El Estado y la Inmigración (1936-1958) / Por Jessica Pamela Guillén Araque

La migración como proceso siempre ha significado un punto de primer orden en lo que ha políticas de Estado se refiere. En algunos casos se ha presentado como la solución factible a la sobrepoblación de diversas regiones, en otros se ha erigido como la panacea ideal para nutrir un país de hombres y mujeres dispuestos a trabajar y forjar un futuro en una nación carente del suficiente del recurso humano. El primer caso representa a la Europa de la Guerra Civil española, el segundo el de una Venezuela dispuesta a abrir una ventana a un cuerpo poblacional con ansias de dejar atrás las carencias, el yugo de la guerra, la hambruna y conseguir un país donde además de obtener paz, se alcance el beneficio económico que en su patria se le ha negado.
El Estado venezolano a partir de 1936 con el general Eleazar López Contreras como Jefe de Estado, ha trascendido como el inicio de un periodo gubernamental  donde se mira hacia Occidente y su capital humano, como la solución que requiere la economía y sociedad  venezolana para despegar hacia un exitoso porvenir, lo que implica un cambio en la política, en su más inmediato pasado, es decir, en el periodo (1908-1935) con el general Juan Vicente Gómez como presidente de la República. Este último presentaba una tendencia que refiere la aversión hacia el inmigrante, como elemento que implicaba la propagación de ideas foráneas subversivas y contrarias al régimen y que por ende podían producir desestabilización social, lo que sólo hizo factible la entrada de extranjeros a un mínimo, con la estricta condición de ser blancos europeos u estadounidenses de áreas especificas.
 El presidente Eleazar López Contreras al mando flexibilizó algunas barreras mediante la creación de una nueva legislación, como la Ley de Extranjeros y la fundación de Juntas que se responsabilizaran del proceso colonizador. Sin embargo, el estado exigió ciertos requisitos para el ingreso de extranjeros, como la idea preconcebida de arraigarse, formar una familia e integrarse a la sociedad, no poseer prontuario criminal y contar con el dominio de algún oficio como agricultores, obreros, entre otros. Además de estarle prohibido  al extranjero la posibilidad de fundar o pertenecer a organizaciones políticas, fomentar la promoción de ideas contrarias al orden establecido, un punto llamativo en las exigencias del Estado fue el requisito de ser de “raza blanca asimilable al país” y de ser posible contar con  recursos que evitaran la conversión del colono en una carga para el país. 
Muchos eran los anhelos de cambios, sin embargo subsistió una constante que es visible plenamente mediante periódicos de época como El Nacional y El Heraldo: la necesidad de blanquear la población venezolana como punto que poseia primacia en el orden de los objetivos del estado, así como la negación de la entrada de los “residuos” que Europa queria relegar al exterior y que Venezuela de evitar.

El inmigrante contó con ciertos beneficios dentro de los cuales  se estipulaban: la formación de colonias en las que se le otorgaba cierta cantidad limitada de terreno en las que estaba obligado a producir un volumen satisfactorio de productos agrícolas o en el caso de los criadores, contar con un estimado de cabezas de ganado. Todo estaba formalmente permitido de acuerdo a la ley “Ley de Tierras Baldías y Ejidos”. 
Para contar con el volumen necesario de inmigrantes, el Jefe de Estado tenia presente cuales eran los obstáculos que debía superar, dentro de los cuales se situaban el problema sanitario, las comunicaciones, la tributación y lo que no es menos importante, el fortalecimiento de la libertad al interior del país. Sin la superación de los puntos antes señalados, el presidente afirmaba que “la inmigración selecta” que se requería no sería alcanzada. De acuerdo a estas perspectivas se tomaron mediadas gubernamentales para la afluencia  exitosa del migrante al país.
Dentro de las características de esta migración es fundamental exponer el carácter de Migración Controlada por el Estado, y el objetivo de conseguir un cuerpo poblacional que se fusionara con la población venezolana. Estos lineamentos se empezaron a ejecutar con el comienzo de ensayos con el ingreso de un pequeño número de canarios y daneses campesinos organizados en 1938. Paulatinamente se organizaron los traslados de familias daneses y escandinavas, así como francesas, portuguesas y canarias. No obstante algunas no pudieron adaptarse al medio o incurrieron en oficios que chocaban con las necesidades productivas del país. 
 Paralelamente a este tipo de desplazamiento, existió la Migracion Espontanea que trajo consigo algunos porcentajes importantes de individuos. Para el control de la migración dirigida e incluso espontanea, el 26 de Agosto de 1938 se creó por decreto el Instituto Técnico de Inmigración y Colonización, con el deber inmediato de incentivar y reglamentar el proceso. Para 1939 la inmigración tutelada y espontanea contaban con 824 y 759 individuos respectivamente, distribuidos en Estados como Táchira, Sucre, Anzoátegui, Zulia, Carabobo y Nueva  Esparta según la estudiosa del tema Ermila Troconis de Veracochea.

La estabilidad con la que contaba el país fue un incentivo que logró la afluencia a la nación  de nuevos grupos poblacionales para fundar explotaciones agropecuarias e industriales en áreas que la economía nacional requería. En el país los agricultores, obreros capacitados en toda rama de oficios e industriales eran sumamente necesarios; de la misma forma eran excluidos contundentemente buhoneros, abogados, periodistas, personas sin oficio establecido. Los judíos tenían permiso limitado de entrar y laborar al país.  

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial surgieron algunas trabas para el proceso, que no fueron suficientes como para obstaculizar el ritmo del desplazamiento de forma radical, pues con el aminoramiento de ciertos ciudadanos europeos como los catalanes, se fomentó la inmigración de portugueses de las Islas Azores y Madeira y otros residentes europeos en instalaciones del Caribe, siendo distribuidos en las colonias de Mendoza, Chirgua y Guanare o en fincas del país ubicadas en Barquisimeto, Maracaibo, La Grita por ejemplo. 
El I.T.I.C se encargó de ubicar  a los recién llegados y distribuirlos en su mayoría al interior del país, también velaba por el trato que recibían en sus respectivos campos laborales y su instalación en áreas adecuadas. A pesar de los innumerables objetivos y proyectos con los que contaba el Instituto, se vio en algunas ocasiones imposibilitado por la ausencia de las cantidades de tierras fundamentales para su funcionamiento, lo que truncó una exitosa colonización de extranjeros en algunos casos.

De acuerdo a las difícultades que a menudo se presentaban por la carencia de propiedad territorial, se realizaron solicitudes como la de concesión de tierras al Ministerio de Agricultura y Cría, consiguiendose mediante un posterior Decreto Presidencial la Hacienda llamada “La Guayabita” en el Estado Aragua, en la que se ejecutaría una “Colonia Mixta Modelo”, que correspondería a una idea Guzmancista en la confluían trabajadores extranjeros y venezolanos.

A muchos migrantes se les concedieron facilidades como créditos agrícolas y en sus respectivas colonias se procedió a la organización de algunas estructuras hidráulicas sencillas, vías de comunicación, casas, e incluso escuelas y hospitales. A pesar de la existencia de este tipo de avances no se pudo eludir algunos fracasos como el de los daneses en la colonia de Chirgua, por lo que los negativos resultados obligaron su repatriación. La escasa suerte de algunos proyectos no frenaron la promoción y fraguado de otros como: la Colonia Mixta Modelo “Guayabita”, Colonia Escuela Central en el Estado Aragua y la Colina Mixta Guanare en el Estado Portuguesa.
El éxito parcial de muchos planes radicó en la deficiente aplicación de instrumentos legales en relación con dichos extranjeros como: La Ley de Extranjeros y su reglamento, La Ley de Turismo, la Ley de sobre Actividades de Extranjeros en el Territorio de la República, Ley de Naturalización, que ntre otras, sin una aplicación adecuada debilitaron el sistema. 
Con la ascenso en el poder del General Isaías Medina Angarita en 1942, se presentaron variaciones como: la Ley sobre actividades de Extranjeros en el Territorio de Venezuela, imposibilitandoseles la formación de agrupamientos políticos a los extranjeros y quedando paralelamente legalizada también la realización de “Campos de Concentración” para internar allí a los individuos con un “alto grado de peligrosidad para la Seguridad del País”; se produjo también un considerable incremento de Colonias con la ubicación de tres en el Estado Guárico donde el Instituto aportó capitales para la producción agropecuaria y la compra de suministros en general; igualmente se aprovechó el circunstancial excedente de mano de obra en países como Italia, Austria y Alemania, estableciéndose  -posteriormente- en último caso una Misión de Colonización que a largo plazo traería algunos centenares de inmigrantes. 

Con el Golpe Militar sufrido por el presidente Medina Angarita cambió la situación socio-política venezolana. Para 1948 el Estado Venezolano era regido por una Junta Revolucionaria que no declinó la tendencia precedente y siguió promoviendo la inmigración, asignándole nuevas tierras y fincas al Instituto en el Estado Táchira, además de seguir trayendo constantemente población foránea, dentro de los cuales se encontraban yugoslavos que arribaron al país y fueron ubicados en los Estado Anzoátegui y el Estado Lara. Por otra parte, se siguió con la recepción de técnicos italianos que brindaron asesoría especializada valiosa. Además se presentó la llegada de inmigrantes austriacos, bálticos y alemane, y se buscó la ayuda de importantes entidades en el exterior para el mejoramiento de la infraestructura donde se ubicaría a los inmigrantes. Sin embargo, el esfuerzo gubernamental no impidió el regreso de muchos extranjeros a sus países de origen, mientras el país clamaba por poblamiento.  

En este periodo se reorganizó y amplió la superficie de los cultivos de las antiguas colonias y se crearon otras como: Los Montones (Estado Anzoátegui), Barbones (Estado Aragua), Ortiz y el Sombrero (Estado Guárico), que entre otras contaban con población yugoslava, española, ucraniana y portuguesa. 
 
Con los cambios sucesivos en la política venezolana y el Gobierno de una Junta Militar de Gobierno, la vigilancia se reforzó en lo que respecta al inmigrante indocumentado, con la vigencia de un nuevo organismo llamado: La Seguridad Nacional, cambiándose también el antiguo I.T.E.C, por el Instituto Agrario Nacional. Es así que durante los años cincuenta se tuvo previsto el ingreso de inmigrantes refugiados, dentro de los cuales se encontraba una considerable proporción de alemanes. Se prosiguió con el incentivo a los elementos especializados en la agricultura y cría y se percibió el apoyo de la empresa privada del interior y exterior. 
En el periodo del Coronel Marcos Pérez Jiménez (1952-1958), se produce un considerable despegue económico, que da un impulso importantísimo a la realización de infraestructura y vías de comunicación, proyectándose además “La Doctrina del Nuevo Ideal Nacional” que constituyó un punto de primordial orden en el incremento de la inmigración europea  a Venezuela.

Con el presidente Pérez Jiménez se dió una trascendental apertura del país a la inmigración, aunque se controló el tipo de inmigrante de acuerdo a las necesidades que imperaban en la nación estableciendo un sistema de cupo. Asimismo se presentaron facilidades de ingreso, que aunadas a la disminución del costo de la vida,  trajeron consigo una oleada de  inmigración espontanea de importancia. 
            
           Los inmigrantes de procedencia europea que tuvieron durante este periodo una presencia más destacada fueron los españoles, canarios, portugueses e italianos, que eran controlados mediante una política de carácter nacionalista que abogaba por la prevalencia de la idiosincrasia venezolana. 

Como Venezuela estaba adscrita a organismos como el Comité de Inmigración Internacional y el Comité Intergubernamental para las Migraciones Europeas compuesto por países de origen de migrantes como Alemania y Austria, y países receptores como Estados Unidos y Venezuela, se facilitaron algunos traslados. 
Otro proyecto de trascendencia fue la iniciación de una industria Siderúrgica en el Estado Bolívar, que fue uno de los centros de atracción de personal obrero y especializado foráneo. La presencia del italiano es destacable durante este periodo, incluso llegó a estipularse que su ingreso al país fue superior al prevaleciente migrante español y canario. 
Durante este proceso la actuación de la maquinaria estatal en lo que a la migración respecta, no ha sido plenamente profundizado. A pesar de este inconveniente, debe situarse la significación del proceso migratorio del europeo a hacia Venezuela como un hecho fundamental para entender el desarrollo de los acontecimientos históricos, cambios y continuidades en la Venezuela contemporánea.

Bibliografías Consultadas: 

VERACOCHEA Troconis, Ermilia: El proceso de inmigración en Venezuela.  Caracas, Biblioteca Nacional de la Historia, Tomo 41. 1986
MORNER, Magnus: Aventureros y Proletario: los emigrantes en Hispanoamérica. Madrid, Editorial Maifre, 1992.
            ACOSTA Saignes, Miguel: Historia de los Portugueses en Venezuela. Caracas, Publicaciones de la Dirección de Cultura de la Universidad Central de los Andes. 1959

6 comentarios:

  1. buenas noches
    Queria Preguntarle si en aquella epoca, a los extranjeros al llegar a Venezuela y con esta Ley, tenian que obligatoriamente Naturalizarse para poder trabajar o abrir empresas. Si existio algun Decreto Presidencial.

    Gracias

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    1. Hasta donde pude averiguar, no había obligación de "nauralizarse", pero sí el que estuvieran dispuestos a trabajar en determinadas actividades durante largos períodos de tiempo.
      Para poder abrir empresas debían aportar fuertes sumas de dinero hacia el área alimenticia e industrial.
      De resto, principalmente desde 1948, se becesitaba que fueran conocedores del agro, la cría, servicios básicos y operarios en la construcción, desde albañiles y maestros albañiles, hasta operadores de maquinaria agrícola o industrial.

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  2. Saludos quisiera saber si existen algún tipo de archivo donde se encuentren registrado los extranjeros que entraron al país después de la segunda guerra mundial

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  3. Si habían archivos .. En cada una de las oficinas de migración de los puertos .... Solo que con este gobierno quemaban.. Sabe donde diablos los abran botado

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